sábado, 14 de septiembre de 2013

RADIACIONES NATURALES, ARTIFICIALES Y CONTAMINACIÓN ELECTROMAGNÉTICA

En los últimos años ha aumentado vertiginosamente la investigación sobre los posibles efectos biológicos de los campos electromagnéticos de las nuevas tecnologías, incrementándose la información sobre su repercusión en la salud; casi a diario aparecen normativas de control, informes e investigaciones que piden con urgencia una legislación global. 
Al mismo tiempo, existen discrepancias en la comunidad científica y médica sobre el grado de influencia directa de las radiaciones naturales, artificiales y electromagnéticas en determinadas enfermedades, patologías y salud en general; en cualquier caso y considerando que este no un foro para esta discusión, expondremos de manera sencilla, en qué consisten estas radiaciones, la forma en que nos las encontramos en nuestras viviendas y vida diaria, las medidas que debemos tomar para neutralizar o reducir en lo posible su incidencia y las normativas que existen en los distintos ámbitos sobre el tema.

RADIACIONES NATURALES

Nada más lejos de la realidad pensar que la radiactividad, la electricidad y magnetismo son totalmente negativos y perjudiciales para la vida; los detectamos en cualquier lugar de la tierra, subsuelo y capas atmosféricas, y evidentemente en el interior del cuerpo humano. Los seres vivos hemos ido evolucionando adaptándonos a estos elementos y a sus fluctuantes cambios.
La Electricidad y el Magnetismo Ambiental. La electricidad ambiental de la superficie terrestre es el resultado de varios procesos complejos como la radiación cósmica y solar unidos a factores meteorológicos y directamente relacionada con la estructura de los suelos, vegetación, edificaciones, etc. 
Electricidad y magnetismo están estrechamente relacionados. La tierra posee un campo magnético cuyas líneas de fuerza lo atraviesan en su núcleo interior y la expanden a miles de kilómetros de su corteza; este campo varía constantemente en intensidad y fuerza. El sol irradia energía en forma de luz visible, radiación ultravioleta, infrarroja, electromagnética X, ondas de radio, microondas, etc.; estas radiaciones desencadenan corrientes eléctricas que circulan por la ionosfera generando tormentas que alteran en parte el campo magnético terrestre; esta actividad, que afecta al organismo de los seres vivos, la percibimos en forma de perturbaciones corporales; todos hemos experimentado sensaciones de pesadez y malestar en los días de baja presión atmosférica que preceden a las tormentas debido a la carga de iones positivos consecuencia del exceso de radiación solar y/o la presencia de nubes tormentosas.

El ser humano se ve recorrido permanentemente por una corriente eléctrica con una diferencia de potencial entre 170 y 220 voltios, al tumbarnos el equilibrio del campo eléctrico se modifica y los puntos del cuerpo tan solo son sometidos a una débil excitación.

Inmersos en el campo electromagnético terrestre, el cuerpo se comporta como un circuito conductor eléctrico; este campo suele ser más o menos homogéneo pero resulta deformado al situar en él un conductor aislado.
Cuando una persona no está "conectada a la tierra" (aislamientos plásticos, goma de zapatos, asfalto, pavimentos, etc.), se produce una tensión en la parte superior del cuerpo; de aquí la importancia de descalzarnos y andar sobre hierba mojada para permitir el reequilibrio eléctrico adecuado y aumentar la conductividad.
Como veremos a continuación, esta electricidad estática o carga electrostática almacenada en el cuerpo, se amplifica por factores como la calidad del aire, ionización, humedad relativa, campos eléctricos y electromagnéticos artificiales. La saturación de campos electromagnéticos y de electricidad estática genera un exceso de iones positivos, agravándose el problema en espacios cerrados y faltos de ventilación.
Los equipos e instalaciones productoras de campos electromagnéticos artificiales, los materiales sintéticos y los metales producen un ambiente electropositivo con una una sobrecarga nociva de iones positivos.
La presencia de iones positivos produce alteraciones en el equilibrio del ser humano manifestándose en forma de hiperactividad, ansiedad, agotamiento psicofísico, dolencias respiratorias, irritabilidad, tensión, hinchazón de pies y dolores articulares.
El cuerpo humano es un buen conductor y en ambientes de baja humedad relativa acumula cargas electrostáticas que dan lugar a un potencial de varios miles de voltios. La electricidad estática está recogida en RD 486/1997 que regula los valores de riesgo en función de la humedad relativa que permite la disipación de cargas en el aire.
Para descargar la acumulación de este tipo de cargas, existen soluciones sencillas pero eficientes:
  • Caminar descalzos por la tierra, hierba, césped o arena de la playa. 
  • Caminar descalzos en casa si tenemos un suelo de baldosa o terrazo. 
  • Bañarse en el mar, o en sustitución darse un baño en una bañera diluyendo sal marina en el agua 
  • Sumergir los pies en agua yodada y las duchas nocturnas son buenas formas de descarga.
Con respecto a la alteración del campo magnético, se hace significativa en las viviendas, sobre todo en las realizadas con estructura metálica, radiadores y elementos con grandes masas metálicas ferromagnéticas.


La ionización del aire es otro de los importantes factores a tener en cuenta. La electricidad atmosférica, terrestre o corporal que hemos descrito, interactúa con la estructura atómica, eléctrica y molecular del aire que respiramos, el desequilibrio iónico se produce cuando predominan los iones positivos (+) con respecto a la carga negativa. este desequilibrio se produce principalmente: 
En grandes edificios.
Por el número de personas que ocupa un local.
La deficiente ventilación.
El empleo masivo de aire acondicionado y calefacción. El aire acondicionado suele cargarse positivamente debido a la fricción del aire con las rejillas metálicas.
Humo de tabaco.
Materiales aislantes y de revestimiento.
Terminales inalámbricos.
Fibras sintéticas en decoración y vestuario etc.

Un individuo en estado de reposo presenta una descarga corporal del orden de 100 mil voltios (mV), durante una actividad física puede alcanzar 500 mV y a causa de los campos eléctricos o a las cargas electrostáticas de los materiales, revestimiento y vestuario en un entorno perjudicial puede subir hasta 10.000 y 24.000 mV; como consecuencia aparecen síntomas como dolores corporales, jaquecas, irritación en los ojos, alergias etc.
La clave para corregir esta ionización está fundamente en la ventilación y la regulación del grado de humedad.
Como veremos en próximos artículos, no hace falta recurrir (excepto en casos excepcionales) a elementos complejos y costosos existentes en el mercado (ionizadores) para paliar la ionización; con medidas sencillas como hacer “respirar” las paredes de nuestras viviendas empleando materiales de construcción, aislamientos y revestimientos adecuados podemos resolver el problema satisfactoriamente.
En este aspecto hay que tener precaución con los “ionizadores” que están en el mercado; en algunos casos lejos de resolver el problema lo amplifican, afortunadamente en este momento ya está prohibida la venta de ozonizadores inadecuados.

Alteraciones provenientes del subsuelo
Son las radiaciones que provienen, circulan y emanan continuamente de la superficie terrestre y del subsuelo, estando muy relacionadas con las variaciones energéticas, la electro-conductividad del terreno y las influencias gravito-magnéticas del sol y del resto del sistema planetario. Provienen de fallas, fracturas y fisuras del terreno, cavidades y venas de aguas subterráneas, acuíferos y gases radiactivos como el radón; esta última es la más importante y peligrosa y nos ocuparemos de ella seguidamente en un capítulo aparte.

La comunidad científica no se pone de acuerdo sobre la influencia en la salud de algunas de estas radiaciones, de hecho, las líneas de Hartmann y Curry que describiremos a continuación, no están del todo reconocidas científicamente.

A mediado del siglo pasado, el médico alemán Ernst Hartmann, inició una serie de estudios midiendo la resistencia eléctrica de las personas en distintos lugares; esto le permitió detectar la existencia de una red o malla geomagnética, compuesta por unas bandas o paredes de energía de unos 21 cm. y con una separación de 2,50 m. en sentido N-S y de 2,00 m. en sentido E-O; esta malla que cubre todo el planeta con excepción de los polos, se la conoce con el nombre de Red Hartmann. Los geobiólogos consideran a los puntos de cruces de esta red como “geopatógenos”, afirmando que si permanecemos prolongadamente sobre estos puntos (cama, lugar de trabajo etc.) se puede favorecer la evolución o aparición de enfermedades, aumentando la nocividad si coinciden con fallas geológicas y venas de agua subterráneas, donde se observa alteraciones en la emisión de radiación gamma e infrarroja.
Con los mismos criterios el doctor suizo Manfred Curry, médico especialista en alergias y fundador del Instituto Americano de Bioclimática, detectó en el año 1954, una red dispuesta en sentido oblicuo a los puntos cardinales, esta retícula magnética orientada NE-SO y NO-SE aproximadamente, de mayor tamaño que la red Hartmann, está orientada diagonalmente con respecto a ésta. Algunos especialistas sostienen la hipótesis de que esta red se forma como consecuencia del efecto dínamo dipolar y toroidal, que se establece por la rotación constante de la tierra y la generación de fuertes campos energéticos debidos a la fricción y resistencia entre la corteza terrestre y el núcleo o magma del planeta.
Al igual que en la red de Hartmann, estas zona se consideran nocivas a nivel de radiaciones. Los puntos donde se cruzan las redes de Curry y Hartmann se las consideran zonas especialmente geopatógenas.

Estas energías son bastante sutiles, muchas veces las evadimos por puro instinto; podemos comprobar cómo personas sensibles a estas radiaciones como bebés y niños pequeños, se desplazan sobre la cuna o la cama hasta conseguir un lugar alejado de estas perturbaciones. En cualquier caso siempre hemos de prestar atención a nuestra intuición, nuestro cuerpo nos señala los lugares donde nos encontramos mejor ellos serán los idóneos para colocar nuestra cama o zona de trabajo.
Las prospecciones geobiológicas se realizan con instrumentos de radiestesia y electrónicos de medición, son especialmente útiles para determinar la ubicación de una vivienda dentro de un terreno o parcela.
Gas Radón
Una de los elementos más importantes de la radiación natural provenientes del subsuelo es la contaminación por el gas radón. El radón es un descendiente de la desintegración de materiales como el Uranio y el Torio y está presente en la mayor parte de las rocas y por lo tanto en materiales de construcción.
La tasa de radiactividad de gas radón existente en un lugar depende de la estructura geológica del terreno y de la presencia de minerales radiactivos en sus rocas y sedimentos, además de diferentes factores como la permeabilidad y porosidad de los diferentes substrato, los cambios climáticos y sobre todo de las bajas presiones atmosféricas que aumentan los niveles de radiactividad emitida por el terreno, siendo más elevadas las cantidades en verano. Se concentra en las casas o habitaciones poco ventiladas o con importante aislamiento térmico.
Una vez que el gas penetra en los edificios filtrándose a través del suelo o de los materiales de construcción, tiene una vida media de 4 días, espacio de tiempo durante el cual se descompone y se transforma en polonio radiactivo que emite peligrosas radiaciones.
El radón es incoloro, inodoro e insípido, tiende a acumularse en el interior de las viviendas edificadas en zonas montañosas y ricas en uranio. Todo el tercio norte peninsular, y sobre todo Galicia, amplias zonas de Extremadura y Castilla y León (sobre todo Salamanca) y la Sierra de Guadarrama ocupan terrenos de "estirpe granítica", un tipo de roca rica en uranio y, por tanto, propicio para las emisiones de radón.

La peligrosidad de este gas, demostrada científicamente, hace que estén proliferando en nuestro país campañas de sensibilización.
En concreto, según un estudio publicado recientemente por los profesores de la Universidad de Santiago de Compostela Alberto Ruano-Ravina y Juan Miguel Barros-Dios, la presencia de concentraciones elevadas del gas en el interior de las viviendas eleva en casi siete veces el riesgo de cáncer de pulmón; la investigación gallega, realizada sobre 211 personas y publicada en Epidemiology, es el primer estudio de cohorte, un tipo de análisis mucho más sólido basado en el seguimiento de un colectivo a lo largo del tiempo, en este caso 12 años, que prueba de forma fehaciente sus conclusiones; la propia Organización Mundial de la Salud ha puesto en marcha un programa internacional para establecer medidas contra lo que considera "un grave problema de salud”.
El catedrático de Radiología de la Universidad de Cantabria Luis Quindós, que lleva 30 años trabajando en este tema, señala que es "terriblemente sencillo" evitar el riesgo con medidas de aislamiento y vías para facilitar el escape del gas, como ya han hecho otros países como Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Suecia o la República Checa.
Es increible y alarmante que en España la legislación, y en concreto el Código Técnico de la Edificación, no contemple el problema de la concentración del radón en los domicilios, a excepción de una somera mención en la normativa gallega; desde el Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja se están emitiendo múltiples informes al entender que lo que sucede en España es que la gente “desconoce por completo el problema”. El límite de riesgo establecido por la Unión Europea es de 200 Bq/m3.

Medidas de protección
Las medidas de protección se basan en la ventilación y en sistemas para cerrar el paso del radón al interior de los inmuebles, donde llega desde el subsuelo a través de los cimientos, el material de construcción, las grietas del suelo o los huecos de las tuberías.
  • Los niveles se reducen creando una cámara de aire ventilada entre el terreno y el edificio.
  • Sellar la parte del edificio subterráneo como sótanos, garajes, bodegas, etc, rellenando cualquier grieta para presentar una barrera impermeable frente al ingreso del radón. 
  • En todos los casos lo primordial será una correcta ventilación de la vivienda. Abrir las ventanas de los pisos más bajos y en ambos lados para que se produzca ventilación cruzada y corriente de aire
  • Instalación de ventiladores que expulsen el aire hacia afuera. 
  • Mantener cerradas las puertas de acceso a escaleras y los reguladores de los tiros de las chimeneas. 
  • Evitar el uso de determinados materiales como basaltos o granitos, algunas cerámicas y hormigones y ciertos tipos de gres, que pueden ser fuente de gas radón. Si tenemos algunos de estos materiales necesitamos una buena ventilación.
  • Los casos más importante implican la instalación de grandes ventiladores y un sistemas de tuberías para sacar el radón del subsuelo del edificio.
RADIACIONES ARTIFICIALES. CONTAMINACIÓN ELECTROMAGNÉTICA


Como ya hemos visto, un campo electromagnético es un campo de fuerza compuesto por un campo eléctrico y un campo magnético.
Al campo electromagnético natural hay que añadir los generados por la actividad humana, son los campos electromagnéticos artificiales, producidos por: centros de transformación, subestaciones eléctricas, radares, aparatos eléctricos, antenas de telefonía móvil, redes Wi-fi, redes Wi-max, etc.
En los últimos años ha aumentado vertiginosamente la investigación de los posibles efectos biológicos de estos campos electromagnéticos, incrementándose la información de su repercusión tanto en estructuras moleculares como en los organismos receptores.

La radiación electromagnética es una combinación de campos eléctricos y magnéticos que se propagan a través del espacio transportando energía de un lugar a otro. Cuando una radiación electromagnética incide en un conductor eléctrico, hace que los electrones de su superficie oscilen, generándose de esta forma una corriente cuya frecuencia es la misma que la de la radiación incidente. De la misma forma, cuando un objeto conductor conduce corriente alterna, la radiación electromagnética se propaga en la misma frecuencia que la corriente.
El espectro electromagnético es la distribución energética del conjunto de las ondas electromagnéticas. Dentro del espectro electromagnético cabe distinguir dos regiones claramente diferenciadas: la perteneciente a la radiación ionizante y la radiación no-ionizante.

Radiaciones ionizantes; son la que tienen la suficiente energía para arrancar los electrones de los átomos convirtiéndolos en iones, permaneciendo estables los enlaces de los átomos; son partículas subatómicas cargadas y pueden estar constituidas por ondas electromagnéticas de alta frecuencia (rayos X y Gamma) y por neutrones.
Su uso en aplicaciones nucleares médicas e industriales ha sido estudiado a fondo y sus efectos conocidos, por lo que actualmente están perfectamente reguladas en cuanto a protección y aplicación con normativas de seguridad y límites de exposición sobre todo para trabajadores que se exponen a estas radiaciones.
Radiación no ionizante: Es la radiación electromagnética que no tiene suficiente energía para ionizar la materia y se clasifica en función de la frecuencia de sus campos electromagnéticos. La frecuencia de la luz visible es la línea divisoria entre la radiación ionizante y la radiación no ionizante. 
El riesgo de estas radiaciones sería menor que el de la ionizante si se respetaran los valores establecidos en normativas internacionales, cosa que, como veremos a continuación no respeta casi ningún país, empresa o compañía.
Las radiaciones no ionizantes son las que tiene mayor repercusión en la vida cotidiana y abarcan prácticamente todo el espectro electromagnético; no pueden ser percibidas por el sentido humano, a menos que su intensidad alcance valores suficientemente grandes como para manifestarse a través de sus efectos térmicos.
Para establecer los márgenes de seguridad, han de tenerse en cuenta a la vez, las longitudes de onda, la energía y la tasa de absorción específica aún dentro de un mismo tipo de radiación. Sus efectos sobre el organismo son de diferente naturaleza dependiendo de la banda de frecuencia en que nos movamos.

Fuentes de radiación electromagnética no ionizantes:

Ordenadas de menor a mayor energía, en la siguiente tabla vemos los diferentes tipos de ondas electromagnéticas:
  1. Campos eléctricos y magnéticos estáticos.( Imanes, conductores eléctricos de corriente continua, etc.)
  2. Ondas electromagnéticas de Extremadamente Baja FrecuenciaEl intervalo de frecuencias alcanza hasta 3 kilohercios. (Líneas eléctricas de corriente alterna)
  3. Ondas electromagnéticas de Muy Baja Frecuencia. El intervalo de frecuencias es de 3 a 30 Kilohercios. (Algunas máquinas de soldadura)
  4. Ondas electromagnéticas de Radio Frecuencia (RF). El intervalo de frecuencias es de 30 Kilohercios a1.000 millones de hercios (=1Gigahercio). (Ondas de radio y televisión, soldadura de plásticos, etc.)
  5. Microondas (MO). Ondas electromagnéticas entre 1 y 300 Gigahercios. (Hornos de microondas, telefonía móvil, etc.)
  6. Infrarrojos (IR). Ondas electromagnéticas entre 300 Giga Hercios y 385 Terahercios (1 Terahercio =1.000 Gigahercios). (Lámparas de infrarrojos, material candente, etc).
  7. Luz visible. Ondas electromagnéticas entre 385 Terahercios y 750 Terahercios. (Iluminación.)
  8. Ultravioleta (UV) no ionizanteOndas electromagnéticas entre 750 Terahercios y 3000 Terahercios. (Lámparas solares, lámparas de detección de taras, lámparas de insolación industrial)
Las Microondas son especialmente peligrosas por los efectos sobre la salud derivados de la gran capacidad de calentamiento que poseen al potenciarse su acción cuando inciden sobre moléculas de agua que forman parte de los tejidos. 
Los aparatos con este tipo de ondas más conocidos son la telefonía móvil, que veremos posteriormente, y los hornos microondas, estos últimos, no podrían originar niveles de radiofrecuencias muy elevados ya que están sujetos a normas estrictas de calidad que limitan las fugas de radiación, el problema fundamental se genera en los alimentos que calentamos.
Antes de ver como nos podemos proteger de estas radiaciones, señalar que el único criterio preventivo eficaz es el aumento de la distancia a la fuente de radiación; esta es la única medida preventiva efectiva, ya que la exposición a radiaciones disminuye rápidamente a medida que aumenta la distancia entre el foco emisor y el individuo

Mediciones y medidas preventivas

1. Instalaciones eléctricas correctas.

La instalación eléctrica comercial que venden las compañías para las viviendas es de polaridad alterna que cambia 50-60 veces por segundo, por ello, los campos eléctricos y electromagnéticos que se producen en los cables vibran a una frecuencia de 50-60 hertzios. En estado de vigilia nuestro cerebro genera ondas electromagnéticas a 25, 50, 100 y 200 hertzios, en estado de relajación 8, 12 hertzios y en sueño profundo puede llegar a 4 hertzios; cualquier persona que pase 8, 10, 12 o 24 horas bajo la acción de 50-60 hertzios, lógicamente no puede experimentar un estado de relajación.
Como consecuencia, los problemas que se nos pueden plantear, no radican en la exposición a frecuencias y dosis altas, sino en exposiciones prologadas; por lo tanto, y teniendo en cuenta que el 80% de nuestra vida la pasamos en lugares cerrados, es fundamental que nuestros hogares y edificios en los que trabajamos dispongan de una correcta instalación eléctrica y en la medida que podamos, de una buena ubicación (alejados de antenas o líneas de alta tensión).

Cableado 
En una correcta instalación, el cableado que pasa por el interior de las paredes genera un campo eléctrico que es absorbido y derivado a tierra; esto no ocurre en determinadas instalaciones bien por su antigüedad o por su ejecución incorrecta.

  • La primera medida que hemos de tomar, será comprobar que la instalación eléctrica no emite más radiaciones de lo estrictamente necesario y que las tomas de tierra funcionan bien. Para esto, existen en el mercado un gran número de aparatos de comprobación, como son los medidores de tomas de tierra, comprobadores de fase, comprobadores de enchufes etc.; son aparatos sencillos que se manejan fácilmente, aunque podemos necesitar de ayuda profesional para interpretar los resultados
  • Si tenemos sospechas de la calidad de la instalación, deberíamos realizar una prospección ocular, ya que a veces, en instalaciones antiguas, las tomas de tierra ni siquiera existen en determinados puntos del circuito; en algunas ocasiones es el aislamiento del conductor el que está deteriorado. Debemos de saber que los colores de los cables están normalizados por la norma UNE 20434 y son los siguientes:
A veces nos encontramos cableado que pasa por el exterior de las paredes (regletas, alargaderas etc.), el campo que genera esta situación, además de afectar a las personas con cierto grado de sensibilidad, carga el mobiliario y los objetos circundantes de electricidad estática. Si no podemos evitar estos elementos, al menos hemos de tomar las siguientes precauciones:
  • Evitar o disminuir el número de alargaderas en las estancias, es preferible conducir el cableado por regletas realizadas con material especial. 
  • Utilizar alargaderas de protección existentes en el mercado. 
  • Alejarnos de la fuente que genera los campos unos 60 cm. 
  • Si tenemos cableado suelto evitar que este transcurra por debajo y patas de las mesas sobre todo si estas son metálicas. 
  • Si nos encontramos con múltiples cables en las mesas de trabajo, la solución más efectiva es la protección, sobre todo si se unen varios factores como una deficiente instalación o una sensibilidad especial a los campos; para la protección, encontramos gran variedad de productos como tapetes de tela y material antiestático como el caucho; después es conveniente conectarlos a tierra.
  • Colocación de determinadas plantas que reducen significativamente el efecto de las emisiones. 
  • Para casos especiales, disponemos de los Desacopladores o Desconectores de red, son componentes electrónicos que van conectados al cajetín de fusibles o seguros automáticos de la red eléctrica de la vivienda y desconecta los circuitos de la red eléctrica correspondientes a los dormitorios u otras habitaciones cuando no se está utilizando la electricidad.
  • En los elementos que no podemos controlar en la instalación general, se pueden colocar tomas de tierra independientes, se comercializan de varios tipos, generales y especificas para aparatos como ordenadores etc.; las generales deben ser colocadas por un profesional

  • Hemos de comprobar que los transformadores urbanos, líneas de alta tensión, tendidos eléctricos o antenas de telecomunicaciones cumplen la distancia recomendada a los edificios; como veremos seguidamente las recomendaciones se incumplen reiteradamente en el caso de las antenas de telefonía móvil, la mayoría de las cuales se encuentran "camufladas" en las ciudades.

2. Medidas generales

Antes de describir las medidas generales para paliar la contaminación electromagnética en las viviendas y edificios en general, recordar e insistir en la importancia de emplear materiales naturales en la construcción, aislamiento y mobiliario de nuestras viviendas; en muchos casos, empleamos sofisticados y costosos sistemas de protección, cuando con una buena construcción y medidas correctas de ventilación, funcionamiento y ubicación del mobiliario el problema se podría resolver con facilidad.

Las radiaciones electromagnéticas de baja frecuencia como la red eléctrica, los electrodomésticos, transformadores etc., no tienen porqué ser significativas si se toman las medidas expuestas anteriormente; sin embargo algunos electrodomésticos (como frigoríficos) y aparatos electrónicos generan campos eléctricos y magnéticos aunque estén apagados.
  • No colocar aparatos eléctricos o electrónicos en las mesillas de noche ni cerca de las camas: lámparas halógenas o fluorescentes, radio-relojes o despertadores eléctricos y mucho menos “móviles cargándose”.
  • El aparato eléctrico más próximo debería colocarse al menos a 1 metro de distancia de la cama. 
  • No colocar teléfonos inalámbricos, móviles o equipos WiFi en los dormitorios. 
  • Hay que comprobar que existe en la habitación contigua a la cabecera de la cama (otra estancia, el exterior, otra vivienda, etc.).
En la habitación contigua a la cabecera de la cama, puede haber equipos electrónicos o eléctricos que emiten CEM que atraviesan la pared; si estos aparatos existen en la casa del vecino, debemos de cambiar la ubicación de la cama; si nuestro cabecero da a la calle, comprobaremos si hay antenas de telefonía móvil u otras fuentes de radiación.
  • Evitar colocar, frigoríficos, lavadoras, microondas, hornos, calderas, cocinas de inducción o vitrocerámicas contiguos a los dormitorios, la pared puede permitir el paso de sus radiaciones. 
  • Cambiar los televisores y monitores de tubo por los planos. 
  • Evitar el uso de mantas eléctricas
  • Reducir o limitar la utilización de hornos microondas.
  • Ventilación de la vivienda al menos media hora para eliminar el exceso de iones positivos.
  • Desconectar de la red, todos los aparatos eléctricos posibles por las noches.
Las bases de teléfonos inalámbricos, la telefonía móvil, telefonía inalámbrica, Wifi, WLAN, etc. son radiaciones de alta frecuencia.
  • La base de carga de la mayoría de teléfonos inalámbricos emiten radiaciones constantemente por encima de cualquier otra fuente; estas bases, al igual que el router se deben situar en lugares alejados de las estancias principales (un lugar adecuado para colocarlos podría ser el recibidor). 
  • Lo mejor es apagar el router WiFi durante la noche.
Otras formas de mitigar el efecto de las radiaciones son las relacionadas con la ropa, mobiliario, decoración etc.
  • Utilizar calzado con suelas conductoras. 
  • Evitar prendas de vestir sintéticas. 
  • Evitar colchones de muelles y camas articuladas eléctricas. 
  • Colocar en lugares de gran concentración, plantas de limpieza de radiaciones y purificación del aire 
  • Pasar el menor tiempo posible en lugares cerrados con aire acondicionado y materiales artificiales.
  • Evitar el uso de materiales sintéticos y plásticos: moquetas, alfombras, tarimas, muebles y encimeras con materiales plásticos y laminados; estos materiales aumentan la electricidad estática ambiental.
En cuanto al exterior, poco podemos hacer con lo que nos encontramos en el entorno de nuestra vivienda; en el caso de que vayamos comprar o alquilar es importante revisar el entorno:
  • No debe haber líneas de alta tensión al menos a 150 metros. 
  • Comprobar la existencia de transformadores eléctricos justo al lado o debajo de la vivienda 
  • Comprobar la existencia de antenas de telefonía móvil, antenas Wi-Fi públicas o privadas, radares, repetidores de televisión y radio, etc. Es posible que estén camufladas. 
Para casos muy especiales, existen en el mercado todo tipo de productos, pinturas, cortinas, telas, mallas, chapas, etc.
En todos los edificios y viviendas se pueden realizar estudios y prospecciones globales de todas las radiaciones, el procedimiento a seguir:
  • Identificar las radiaciones y cuantificar la intensidad.
  • Evitar y/o reducir las fuentes radiantes.
  • Reducir la intensidad a la exposición.
3. Telefonía Móvil

El hecho más básico sobre la telefonía móvil, antenas, Wi-Fi y WiMax (internet inalámbrico), ordenadores inalámbricos, telefonos móviles, teléfonos sin cable (portátiles) y sus bases es que.emiten radiación de microondas.

En vista de la rápida proliferación de investigaciones sobre la influencia en la salud a corto plazo de estas radiaciones y la aparición casi a diario de regulaciones y normativas, no es de extrañar que en poco tiempo tengamos “alguna sorpresa” en cuanto a las consecuencias de utilización de estos aparatos; no olvidemos que el tabaco, que se consume desde hace siglos, tiene hoy día unas restricciones de uso derivada de la comprobación de su toxicidad, impensable hace unas décadas.

La normativa mundial se basa en criterios dispares y, por tanto, establece límites muy diferentes de un lugar a otro; a esto, se une el incumplimiento reiterado de las recomendaciones por parte de las compañías de telecomunicaciones.
Al margen de las normativas, algunos países están aplicando el principio de precaución, rebajando los límites y obligando a fabricantes y operadoras de telecomunicaciones a reducir las emisiones de radiación electromagnética. Los límites actuales son cuestionados desde muchos ámbitos dado lo elevado de sus valores.
En la siguiente tabla, encontramos las especificaciones de la Directiva Europea, sobre los valores máximos de densidad de potencia S (W/m2 y V/m) en telefonía móvil:


 900 MHz
 1800 MHz
 DIRECTIVA 2004/40/CE
 22,5 W/m2
45 W/m2 
 España
4 W/m2
9 W/m2 
 Rusia, Bulgaria, Italia (lugares sensibles)  y Polonia
6 V/m
0,1 W/m2 
 París (lugares ocupados)
0,01 W/m2  
 Liechtenstein y todo Salzburgo
0,6 V/m
0,001 W/m2 
 Salzburgo (lugares ocupados)
 0,06 V/m
0,00001 W/m2 

La legislación española establece unos límites que permite emitir a una frecuencia de por ejemplo 1800 MHz, que es la que usan los teléfonos móviles GSM, 9 veces más radiación que en los espacios abiertos de Italia, 90 veces más radiación que en Rusia, Bulgaria, Polonia o el interior de las viviendas de Italia, 900 veces más radiación que la permitida en el interior de las viviendas de París, 9.000 veces más radiación de la permitida en Liechtenstein o 90.000 veces más radiación que en Salzburgo; sinembargo, nadie puede pensar que la cobertura de telefonía móvil o las conexiones a internet son deficientes en estos países.

La Sociedad Española de Protección Radiológica ha emitido recomendaciones para reducir las exposiciones a la radiación generada por los móviles, como por ejemplo:
  • En los sitios donde existe legislación al respecto, se exige que el valor de la SAR (tasa de absorción específica) no supere los 2 vatios por kilogramo de tejido expuesto; este valor cuantifica el nivel de absorción cuando el teléfono es utilizado en contacto directo sin auriculares. 
  • Utilizar auriculares para que el teléfono pase el menor tiempo posible junto a la cabeza 
  • Usar siempre el móvil en zonas de buena cobertura, en zonas de mala cobertura, el teléfono se ve obligado a emitir con mayor potencia para poder mantener la conexión con la base, parte de esta elevada potencia es absorbida por nuestro cuerpo. 
  • No acercar el teléfono a la cabeza hasta que se haya realizado la conexión, es durante los primeros segundos cuando el teléfono lanza un pico de emisión de alta potencia para localizar la estación base; después se estabiliza 
  • No cubrir con la mano el teléfono mientras hablamos, ya que ésta absorberá una parte significativa de la emisión y obligará al teléfono a aumentar su potencia y de este modo la cabeza se verá expuesta a una potencia mayor. 
  • Alejar el teléfono de implantes electrónicos, la señal puede causar interferencias y disfunción en los aparatos. 
  • Evitar las llamadas si nos desplazamos a alta velocidad, en esta situación el teléfono debe ir estableciendo conexiones con las diferentes antenas que se encuentra a su paso, cuando sale de la zona de influencia de una estación base, se lanza una emisión de plena potencia para buscar la siguiente estación. 
  • Se recomienda no tener el Bluetooth ni el Wi-Fi del móvil conectado si no se está utilizando 
  • Para casos en que teléfono se use bastantes horas al día existen en el mercado, fundas anti-radiación para proteger al usuario mientras habla.
NORMATIVAS

Las normativas se caracterizan por basarse en criterios dispares y, por tanto, establecer límites diferentes en cada país..
En altas frecuencias no existe unificación de criterios y casi ningún país respeta los niveles máximos recomendados por la Convención de Salzburgo de 1998; en cuanto a bajas frecuencias, la mayoría de los países adoptan valores por encima de la norma SBM-2008 del Institut für Baubiologie und Oekologie, organismo alemán que lidera la investigación sobre la relación entre contaminación por factores físicos, químicos y biológicos y su influencia en la salud.

Valores límites vigentes actualmente en el mundo respecto a altas frecuencias:
Valores límites para bajas frecuencia:

Generales

El Real Decreto1066//2001, aunque ya obsoleto ante estudios como los del Informe BIOINITIATIVE y la Resolución de Londres (2007), establece unas condiciones de protección del dominio público radioeléctrico, restricciones a las emisiones radioeléctricas y medidas de protección sanitaria frente a emisiones radioeléctricas; la Directiva 2004/40/CE del Parlamento Europeo establece las disposiciones mínimas de seguridad y de salud relativas a la exposición de los trabajadores a riesgos derivados de los agentes físicos (campos electromagnéticos).

Legislación específica

RADIACIONES IONIZANTES
El Real Decreto 783/2001, de 6 de julio, por el que se aprueba el Reglamento sobre protección sanitaria contra radiaciones ionizantes tiene por objeto establecer las normas relativas a la protección  contra los riesgos que resultan de las radiaciones ionizantes, de acuerdo con la ley Ley 25/1964, de 29 de abril, sobre Energía Nuclear. El Reglamento se aplica a todas las prácticas que impliquen un riesgo derivado de las radiaciones ionizantes que procedan de una fuente artificial, o bien, de una fuente natural de radiación cuando los radionucleidos naturales son o han sido procesados.

Otras normativas respecto a radiaciones ionizantes:
En España, el Consejo de Seguridad Nuclear es el responsable de proteger a los trabajadores, la población y el medio ambiente de los efectos nocivos de las radiaciones ionizantes, de acuerdo a la Ley 15/1980, de 22 de abril, de creación del Consejo de Seguridad Nuclear 

RADIACIONES NO IONIZANTES

Ámbito laboral
La Directiva 2004/40/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 29 de abril de 2004 sobre las disposiciones mínimas de seguridad y de salud relativas a la exposición de los trabajadores a los riesgos derivados de los agentes físicos (campos electromagnéticos) (decimoctava Directiva específica con arreglo al apartado 1 del artículo 16 de la Directiva 89/391/CEE) establecía que para el 30 de abril de 2008 los Estados Miembros deberían haber adoptado los límites que en ella se recogían , pero debido a la presión de determinados sectores, esta fecha se aplazó hasta el 30 de abril de 2012, tras la aprobación de la Directiva 2008/46/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de23 de abril de 2008, por la que se modifica la Directiva 2004/40/CE.


Resto de los ámbitos
Castilla-La Mancha
LEY 8/2001, de 28 de junio, para la Ordenación de las Instalaciones de Radiocomunicación enCastilla-La Mancha.
Navarra
LEY FORAL 10/2002, de 6 de mayo, para la ordenación de las estaciones base de telecomunicación por ondas electromagnéticas no guiadas en la Comunidad Foral de Navarra.

Para entender estos textos hay que saber que las restricciones de la exposición a los campos eléctricos, magnéticos y electromagnéticos variables en el tiempo, basadas directamente en los efectos sobre la salud reciben el nombre de «restricciones básicas». Dependiendo de la frecuencia del campo, las magnitudes físicas empleadas para especificar estas restricciones son la intensidad de campo eléctrico (E), la densidad de flujo magnético (B) o la densidad de potencia (S).
Los límites establecidos siempre deben estar referidos a una determinada frecuencia. No es lo mismo tener una intensidad de campo eléctrico de 100 V/m a una frecuencia de 10 Hz, a 50 Hz que a 1 GHz. 
Hay que tener precaución con algunos medidores de uso personal que están en el mercado ya que pueden ofrecer un valor sin indicar a que frecuencia se obtiene.
  
Instituciones europeas
ORGANISMOS IMPLICADOS EN LA LEGISLACIÓN Y NORMATIVA SOBRE EXPOSICIÓN A RADIACIONES


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